Matemáticos y econometristas de la Universidad de El Salvador (UES) y la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (FUDECEN) explicaron la proyección de los casos de COVID-19 de acuerdo a modelos matemáticos.
Las reflexiones y propuestas se desarrollaron en el contexto del Simposio virtual “Proyecciones, propuestas y reflexiones: una mirada epidemiológica, sanitaria, económica y social para un escenario postpandémico”.
MSc. Otoniel Campos Guardados, Profesor e Investigador de la UES, Máster en Estadística y Big Data y Business Intelligence, explicó que un modelo matemático de predicciones puede servirle al gobierno para ver todos los posibles escenarios del levantamiento de la cuarentena, en base a las probabilidades de una función seccionada a través de un vector de probabilidad.
“Si relajamos las medidas de cuarentena, con este vector de probabilidades, dentro del modelo de la función seccionada, la proporción de infectados dejaría de crecer hasta el 29 de octubre, y alcanzaría su máximo incluso en enero, ya del otro año”, afirmó MSc. Otoniel Campos.
De acuerdo con Campos Granados, los escenarios de relajamiento de la cuarentena domiciliar es una variable determinante en la evolución de la curva de contagios, de manera que podría prolongarse la llegada del punto máximo de contagios, para iniciar un proceso de descenso.
MSc. Carlos Gámez, Máster en Matemática, Coordinador del Centro de Modelamiento Matemático, CNM-UES, expuso que con el modelo logístico se predice alrededor de 13 mil casos en la primera ola, llegando al punto máximo de casos en aproximadamente 30 días. Este modelo está basado en casos positivos reportados.
Mientras tanto, MSc. Alfredo Ibrahim Flores, Máster en Economía con especialidad en Econometría e investigador asociado de FUDECEN, afirmó que con el modelo SEIR (Susceptibles-Expuestos-Infectados-Removidos: fallecidos y recuperados), no es posible predecir por el momento una fecha específica en que la curva de casos activos se encuentre con la curva de casos recuperados, formando la “X” que estaría notificando el escenario esperado en que comiencen a bajar los contagios de COVID-19.
MSc. Alfredo Flores, abrió la interrogante “¿Será posible un colapso en el sistema sanitario? ¿se vislumbra un aplanamiento de la curva de contagios en El Salvador, tal como lo ha logrado Costa Rica?” que respondió a partir del establecimiento del Número Reproductivo Básico (Ro), medida útil para determinar cuándo una enfermedad infecciosa puede dar paso a un brote epidémico complejo, este valor debe ser menor a uno, como indicador del desvanecimiento de la curva de contagios.
“Actualmente sigue por encima de uno, lo que significa que la infección se propaga ampliamente entre la población, a diferencia de Costa Rica, que inició con un número reproductivo básico de 8, y ahora es menor que uno”, afirmó el investigador.
“De acuerdo con los escenarios de la curva de contagios que hemos calculado, en la línea de base, es decir antes del decreto N° 22, teníamos que al 31 de mayo de 2020 íbamos a tener 2,668 casos. Con el escenario uno, que es un descenso del 25% en el Número Reproductivo Básico íbamos a tener 1,710 casos activos, con el escenario dos, que es un descenso en 50%, íbamos a tener 1,025 casos activos”.
Según MSc. Alfredo Flores, el escenario más probable para El Salvador sería el segundo en mención, es decir que la curva de contagios sigue en ascenso con un Ro superior a 1.58 durante los próximos 15 días.
“El colapso del sistema de salud sería posible, pero no por la cantidad de casos, sino porque el gobierno está enfocado en atender pacientes positivos de COVID19, y hemos visto que en su mayor proporción son asintomáticos”.
Los expositores coinciden en que, dado que la mayoría de casos registrados según datos oficiales son asintomáticos, las medidas de atención sanitaria deberían considerar una atención domiciliaria, con el fin de no exponer a los pacientes al contagio de otras enfermedades, permitiéndose a la vez, la optimización de los recursos para la atención de la pandemia.
MSc. Carlos Gamez se refirió a una cuarentena inteligente, medida que ya ha dado resultado en varios países, su propósito es planificar de manera pormenorizada el relajamiento de la cuarentena con la reactivación económica.
Según MSc. Alfredo Ibrahim Flores, ambos propósitos no son mutuamente excluyentes, cuando el teletrabajo es una opción funcional, sería fundamental elaborar una matriz de riesgos de aquellos sectores de mayor actividad productiva con el fin de focalizar medidas específicas de reactivación económica.
Disponible la presentación de la ponencia: “Pronósticos y escenarios de la curva de contagios del COVID-19 en El Salvador”.
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