Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (FUDECEN) y Nómada Latinoamérica hemos venido publicando estadísticas diarias y pronósticos de los casos confirmados, activos, recuperados y defunciones a causa del COVID-19, empleando modelos matemáticos basados en estándares internacionales.
Nuestras proyecciones no reportan un escenario de remisión del virus, el Número Reproductivo Básico es mayor a la unidad (1.4), lo que significa que cada infectado contagia al menos una persona, a pesar de que la población ha acatado la cuarentena domiciliar, de acuerdo a las estadísticas de movilidad de Google[1], por lo que hemos sido cautelosos en nuestras publicaciones sobre los pronósticos.
En el mes de febrero FUDECEN publicó que la economía salvadoreña presentaba síntomas de desaceleración desde el segundo semestre de 2019, esperándose un crecimiento de 2.1% por debajo del crecimiento potencial (2.2%) para el año 2020 (FUDECEN 2020, a)[2].
Los factores que explicaban esta ralentización son: (i) La reducción de la demanda externa de nuestros bienes y servicios, (ii) desaceleración en la demanda de inversión y gasto de la economía, (iii) un ciclo electoral presidencial, (iv) la ausencia de una transición de la gestión pública, (v) elevada incertidumbre por la ausencia de políticas públicas, (vi) falta de un acuerdo nacional que defina una política pública para el mediano plazo.
Estas previsiones económicas[3] se actualizaron en el mes de abril incorporando los efectos de la pandemia y cuantificando los canales de trasmisión junto a los impactos esperados también en la situación social de la población. Se esperaba una caída del crecimiento económico de -4.2% en línea con las previsiones del FMI de -5.4% y del BID en -3.0%[4].
Sin embargo, las previsiones de mayo señalan un crecimiento nulo en el primer trimestre del año con una tasa de 0.3%, mientras la economía salvadoreña entra en barrena con un descenso de -13.7% en el segundo trimestre, confirmándose la recesión con sendas caídas de la actividad económica: -9.4% y -5.9% en el tercer y cuarto trimestre.
El descenso acusado del crecimiento confirma una caída anual que alcanza una tasa de -7.2% ante la ausencia de políticas de demanda que atenúen el descenso, por ser una economía dolarizada.
La caída de la actividad económica en El Salvador coincide con las estadísticas de movilidad registradas por Google, donde se refleja que en el mes de mayo los rubros comercio y ocio han disminuido en -74%, alimentación y medicamentos -54%, y estaciones de trasporte urbano -71%, entre otras (a finales de mayo).
Las pérdidas acumuladas estimadas en el mercado laboral formal pueden alcanzan 240,800 hasta 669,200 empleo formales[5].
Los efectos de la pandemia se manifiestan en una caída en la actividad económica (-7.2%) y pérdidas de empleo formal e informal que develan la necesidad de desarrollar medidas de política pública que protejan la salud de la población, pero a su vez, cubran un ingreso mínimo vital para las necesidades de la población salvadoreña, con el fin de reducir los impactos en la calidad de vida de los salvadoreños.
Este escenario de desaceleración económica se agrava ante las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal, la elevada vulnerabilidad socioeconómica de El Salvador incrementa el riesgo de experimentar una caída por debajo de la línea de pobreza multidimensional u otras formas de privación a partir de la ocurrencia de eventos extremos.
Presentación disponible en PDF
[1] https://www.google.com/covid19/mobility/
[2] FUDECEN (2020 a): “Análisis del proceso de provisión social y la coyuntura económica de El Salvador”. última actualización: 7 de febrero de 2020. Consultada en línea: https://www.fudecen.org/fudecen-presenta-analisis-del-proceso-de-provision-social-y-coyuntura-economicade-el-salvador/
[3] FUDECEN (2020 b): “2020: previsiones económicas desalentadoras que exigen respuestas de política económica y social prontas y eficaces”. última actualización: 26 de abril 2020. Consultada en línea: https://www.fudecen.org/2020-previsiones-economicas-desalentadoras-que-exigen-respuestas-de-politica-economica-y-social-prontas-y-eficaces/
[4] La proyección para 2020 del BID se obtuvo como promedio de los escenarios COVID-19 base y riesgo.
[5] Altamirano, Álvaro, Azuara, Oliver, Gonzales, Stepahie (2020) : “¿Cómo impactará la COVID-19 al empleo?. Posibles escenarios para América Latina y el Caribe. Abril. Última actualización 13 de mayo de 2002. Consultada en línea: https://publications.iadb.org/es/como-impactara-la-covid-19-al-empleo-posibles-escenarios-para-america-latina-y-el-caribe
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